jueves, 27 de diciembre de 2007

POEMA DE ANA CRISTINA CESAR (Traducción de José Carlos De Nóbrega)


Hubo un poema
que guiaba su propia ambulancia
y decía: no recuerdo
ningún cielo que me consuele,
ninguno,
y salía,
sirenas bajas,
coleccionando los restos de las conversaciones,
de las señoras,
“para que nada se pierda
o se olvide”,
proverbial,
aunque herido,
hubo un poema
ambulante,
cruz roja
sonámbula
que huyó
y se fue
inolvidable,
irremediable,
criba abajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me Encantaria ver la vision la gran literatura poetica pero tambien me gustaria aportar mis poemas revolucionarios no comunista si no orgullosamente Nacionalista